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La tercera guerra mundial

Nos parecía que este conflicto nunca llegaría, que el avance de la humanidad nos había colocado en otro nivel y que la apertura mental había desechado la posibilidad de crear un enfrentamiento semejante. Pero aquí estamos, enfrascados en una lucha interna y externa contra el radicalismo.

Poco a poco, los radicales van consiguiendo sus objetivos. Hace 15 años dieron su primer golpe, aunque no lograron lo que ahora sí están alcanzando. Cuando se propusieron atacar los Estados Unidos, solo captaron la atención de ellos y de unos pocos países europeos. Han pasado los años y han tenido tiempo de reflexionar y de encontrar la forma de emprender una guerra; han descubierto que atacando Europa llegarán a su meta. Si arremeten contra algún país europeo, el resto de países reaccionará (entre ellos, también, su gran enemigo americano).

Ya estamos construyendo el camino de la destrucción, ya estamos al inicio de la tercera guerra y, como en todas las guerras, al final no habrá buenos y malos, tan solo muertos y supervivientes.

¿Por qué no somos capaces de convivir? ¿Por qué resulta tan difícil el laisser faire (dejar hacer) y respetar?

Al mundo entero lo único que le hace falta es una buena educación inspirada en valores de tolerancia. Y es así de sencillo. El día que los países abandonen las armas y se preocupen por la educación, entonces sí podremos decir que habremos avanzado.

Comentarios

Amparo Kreysa ha dicho que…
Esa es la pregunta clave, ¿por qué no hemos aprendido a convivir?
Bonita reflexión, perfectamente contada, como sueles contar las cosas.